Huyendo

¡Sigue corriendo!, le gritó el niño a la niña, poco a poco sentía como sus piernas se empezaban a cansar, un ardor se empezaba a generar en sus pantorrillas y muslos con cada paso que daba, la niña no respondió nada, solo apretó por un instante los ojos mientras intentaba dirigir todas sus energías a dos lugares, la primera sus piernas, ella al igual que el niño estaba cansada, había corrido por tanto tiempo que no sabía si eran horas o días y sus piernas a cada paso que daba le decían que no podían por medio de una punzada de dolor; el otro lugar era su mano izquierda, en realidad estaba más preocupada por esa mano que por sus piernas, sabía que si se tropezaba el niño no la soltaría y la ayudaría a levantarse rápidamente, pero por otro lado, no sabía qué pasaría si es que se soltase, si cayese después de soltarse, ¿se quedaría ahí?, ¿el niño la esperaría?, quería creer que así sería, que el niño nunca la dejaría.

Las altas paredes de las estructuras alrededor del niño y de la niña creaban cientos de caminos, calles y callejones, si se pudiese ver desde cientos de metros de altura la ciudad no parecería otra cosa más que un laberinto para ratones, y el niño y la niña se sentían así, como ratones en un laberinto, tenían que seguir corriendo.

A cada paso el resonar de los zapatos contra el suelo los hipnotizaba, llevaban tanto tiempo corriendo y escuchando el rítmico golpeteo que la niña ya no necesitaba voltear hacia su compañero para saber qué dirección tomaría, una variación en el ritmo le podía decir si es que acelerarían el paso o si bajarían la velocidad un poco, si darían vuelta hacia la izquierda o si tendrían que saltar algo.

Habrán pasado días posiblemente, la niña no estaba segura, las altas paredes y sus anuncios luminosos no le permitían saberlo, publicidad de restaurantes y de tiendas de regalos, tiendas de electrónica y mueblerías, tantos anuncios luminosos existían que ya no podía saber si era día o noche, a veces la lluvia los ayudaba a sentir que el tiempo pasaba mientras los dos seguían huyendo.