Yo no ayudé a Rachel, ¿tu sí?

Hace un par de días me llegó un correo que va más o menos así (faltas de ortografía incluidas en el original):

SINO LO ENVIAS ERES MALO(A)
AYUDEMOS A ESTA FAMILIA POR FA

SI ANULA ESTO SINCERAMENTE NO TIENE UN CORAZÓN!!!!!!!!

Hola Soy un padre de 29 años de edad. Mi esposa y yo hemos tenido una vida maravillosa juntos. Dios nos bendijo demasiado con una niña.

El nombre de nuestra hija es Rachel, y tiene 10 años; no hace mucho los doctores le descubrieron cáncer cerebral en su pequeño cuerpo. Hay solo una manera de preservar su funcionamiento. Nosotros no tenemos suficiente dinero para pagar el precio.

AOL Y ZDNET han estado de acuerdo en ayudarnos y la única manera en que puede ayudarnos es esta:

Nosotros le enviamos este E-Mail y usted se lo envia a sus conocidos y estos a su vez a sus demas conocidos. AOL rastreara este E-Mail y por cada 3 personas que reciban este mensaje AOL donará 32 centavos, ayúdenos por favor, 2 minutos de su tiempo le pueden salvar la vida a mi hija.

José Luis Gutiérrez Vázquez
Jefe de proyectos del Consejo Asesor de Computo,
DGSCA -UNAM

Yo pensaba que las cartas cadena se habían muerto con la llegada del 2000 pero parece que no, me sorprende que las personas aun sigan creyendo que son reales, pero bueno cada quien, yo solo quiero demostrar por qué dicha cara no es real:

  1. El autor de dicha carta es “Jefe de proyectos del Consejo Asesor de Computo”, puesto que suena medio raro, pero que si fuera cierto tendría conocimiento técnico en computación, por lo cual obviamente no haría una carta así.
  2. La redacción del documento, solo falta ver el primer párrafo, meramente está escrito para ¿conmover y convencer? a las personas que sigan enviando el correo, o si no serán malos ¿y nadie quiere ser malo, no?, yo no, ¿tu si?
  3. ¡La hija se llama Rachel!, ¿quién en México le pone así a su hija?
  4. AOL y ZDNET obviamente no rastrean el correo porque es casi imposible hacerlo debido a cómo funciona Internet:

    “[…] Una analogía mejor es que los objetos son gente como nosotros, sentados en varios edificios frente a las calles. Supón que queremos enviar un mensaje a alguien en Pudong. Escribimos el mensaje en un trozo de papel, salimos a la puerta y se lo damos a la primera persona que pasa y le decimos, «llévaselo al señor Gu en Pudong». Y él se desliza por la calle durante un rato y encuentra a alguien en bicicleta que parece que se dirige a Pudong y le dice «lleva esto al señor Gu». Un minuto más tarde, esa persona se queda atrapada en el tráfico y se lo pasa a un peatón que puede moverse algo mejor, y así continuamente, hasta que finalmente llega al señor Gu. Cuando el señor Gu quiere responder envía el mensaje de la misma forma.”

    Neal Stephenson – La Era del Diamante

    Internet funciona más o menos así, solo que en lugar de personas moviendo la información son ruteadores y cables, no siempre la información que transmitimos por Internet llega por la misma ruta.

  5. Me imagino la llamada para solicitar dinero por enviar un correo, no creo que haya durado más de 5 segundos: “Miré, quisiera que me pagaran el tratamiento de mi hija por enviar un… ¿bueno?, ¿bueno?, ¿hay alguien ahi?… ¡vieja!, los de Microsoft me colgaron, deja pruebo con AOL”

Las cartas cadenas son falsas, no, no les van a quitar su correo, no, no van a hacer de paga Hotmail, no, Bill Gates no les va a dar dinero por reenviar un correo, no, no van a donar dinero para la pequeña Rachel, no, no se ganarán un viaje a Orlando, no, no les aparecerá un video chistoso en pantalla después de enviarlo, no, no los besará el amor de su vida puesto que enviaron una correo (y que patético que crean que los besarán por enviar un correo), no, la madre Teresa de Calcuta no inició ninguna cadena, ¡todas son mentiras!, ¡mentiras!

Lamentablemente esta cadena me la envió alguien quien era mi compañera en la universidad, y digo lamentablemente porque se acaba de dar un buen quemón como Ing. en Sistemas Computacionales.