Depeche Mode en Guadalajara (pseudo tonchi reseña)

Era 31 de septiembre, faltaba un día para ver a depeche mode, y yo, como ya lo había contado en la entrada anterior, ya no tenía boletos, durante los días siguientes a la tragedia intenté racionalizar todo y estar calmado, es un hecho que no pude hacerlo del todo, en realidad el día 31 fue cuando me di cuenta que no sería posible y me di cuenta que tenía dos opciones: 1)Aceptar que no vería a Depeche Mode o 2)Hacer todo lo posible para conseguir boletos. La primera opción era la más racional, faltaba un día y estaba difícil, por otro lado la segunda opción era la más pasional, soy muy fan y no quería perderme el concierto, aunque era muy posible que esa opción me llevara a la primera y de un modo menos placentero.

Para no hacer el cuento largo, opté por la segunda, el 31 en la mañana empecé a anunciar por twitter, por los conocidos en Messenger, busqué en mercado libre y en facebook, tenía 4 opciones, alguien me pasó un teléfono de alguien  que vendía unos pero no sabía ni a cuanto ni de que sección, otro me pasó un contacto de alguien que vendía unos en platino al precio, estos eran demasiado dinero, el de mercado libre les estaba inflando el precio, y por último, alguien en la página de La Suerte del Conejo (programa de radio de RMX) vendía unos pero nunca contestó, y así me quedé unas horas dándole f5 esperando una respuesta, fue en una de esas que alguien más puso un anuncio con un teléfono, sin pensarlo secuestré el celular de sybelle (porque no tenía crédito yo)  y marqué, me contestó un cuate, unos instantes después ya le estaba repitiendo yo que si estaba interesado y que donde nos veíamos, me lancé a mi casa (porque deje el dinero en mi cuarto) y una hora después tenía unos nuevos boletos, muchas gracias a Salvador y  a su esposa, le deseo la mejor de las suertes, en serio.

Total, así fue como los conseguí y ahora tenía que esperar un día más para verlos. Continue reading “Depeche Mode en Guadalajara (pseudo tonchi reseña)”

¿Y el porno?

Hoy en el carro, mientras íbamos de camino a la oficina, Sybelle y yo tuvimos una plática bastante interesante de esas que ocurren solo pocas veces en la vida, platicamos sobre… pornografía. Así es, como lo leen, estuvimos 30+ minutos (que es lo que tardamos en el tráfico) hablando sobre pornografía.

Discutimos largo y tendido sobre un asunto en particular de dicho tema, la diferencia entre la pornografía orientada a mujeres y la que está orientada hacia hombres (en ambos casos pornografía orientada a personas heterosexuales [1]), la gran mayoría de pornografía está elaborada pensando en satisfacer de manera grafica un gusto o necesidad en las personas que la ven, y de igual manera la gran mayoría de la pornografía está orientada hacia personas del género masculino, pónganse a pensar y esto es cierto.

También hablamos sobre la diferencia entre la pornografía años atrás y la actual, la gran mayoría de las producciones de los 70as y 80as (o por lo menos de las que tenemos conocimiento) eran películas en las cuales pretendían desarrollar una trama un tanto más elaborada, mientras que la mayoría de la pornografía producida de los 90as para delante viene a ser de un carácter mucho más directo, es decir, pura acción.

Pero de toda la plática, esos no fueron los puntos más interesantes, mientras hablamos de ese tema llegamos a la conclusión de que la pornografía orientada hacia mujeres no viene en el formato más tradicional (imágenes y/o videos) sino en otro formato que no es tan mal visto, en libros, las denominadas novelas arlequín o novelas eróticas teniendo autores famosos como Danielle Steel y Nora Roberts, ahora, técnicamente estos libros no son pornografía persé, pero sin embargo el fin en muchos casos es el mismo, la estimulación de la persona que ve/lee dicho medio.

Aun cuando la intención sea la misma, ¿porque utilizar medios tan diferentes en los productos elaborados hacia los distintos géneros?, la razón (a nuestro ver) es debido al contenido, en el caso del material enfocado a hombres este es directo y al punto (la acción, pues), mientras que el enfocado a mujeres buscar plasmar un ambiente de romanticismo extremo que culmina en la acción, acto el cual implica un cambio personal en la involucrada, un crecimiento o un descubrimiento.

Pero, ¿quien dictó que tenía que ser así?, la sociedad actual al dictar que 1) los hombres son seres fuertes y directos, y 2) las mujeres son personas delicadas que buscan el amor verdadero, tal vez decir esas cosas sería encasillar, pero sin embargo, así es, el pensamiento colectivo más básico dicta eso, desde que llegamos a este mundo nos encontramos con imágenes que son apropiadas para los niños y para las niñas: un héroe de acción en el caso de los niños y una princesa en el caso de las niñas.

Cuando llegamos a ese punto la conversación tomó otro curso, que es peor, ¿que los hombres sigan viendo pornografía cruda y sucia? o ¿que las mujeres sigan leyendo historias de princesas, solo que ahora con sexo?, ambos pensamos que lo segundo, la razón viene a ser que dichas novelas siguen impulsando la sobreromantzación hacia todo dada por el género femenino, es decir, la cultura de las princesas, cultura que dice que la princesa ve todo color de rosa, es el centro del universo y la cual encontrará a su príncipe azul y vivirá feliz por siempre.

Decir eso no implica que en los hombres esté mal, sino que en el caso de los hombres se puede hablar de casos más específicos donde se afecta algún punto específico de la personalidad y esto puede ser definido como una filia, una persona que es voyeurista puede ser encasillada como voyeurista, así de simple, y ser ayudada a superar dicha filia puesto que se puede definir, pero, en una mujer que se siente princesa, ¿donde separas la línea entre ser soñadora y ser princesa?

P.d. todo esto es un debraye, no una investigación, así que no se vayan a clavar tanto si es que algo no les cuadra.

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[1] Ninguno de nosotros es de orientación homosexual así que no podemos emitir una opinión acertada sobre pornografía dirigida a un público homosexual.