El sótano

Al día de ayer mientras dormía tranquilamente me despertaron unos ruidos, alguien tocaba el timbre del edificio, abrí los ojos y vi que apenas iban a ser las 12 de la noche, según yo había dormido mucho más, pero no, simplemente era de esos momentos en que 20 minutos de sueño se sentían como si hubieran sido muchas horas más, unos instantes después volvió a sonar el timbre nuevamente, no se si alguno de los otros inquilinos lo escuchó, supongo que no.

Me levanté, hacía frió así que agarré una sudadera y me dispuse a ver de quien se trataba.

Llegué al recibidor y fuí hacia la puerta, la abrí y pregunté qué se le ofrecía, me dijo que estaba interesado en rentar un lugar, negocios son negocios así que sin importar la hora le mostré el lugar, vimos un departamento, le mostré el patio pero él no se veía muy convencido, unos instantes después me preguntó que si tenía sótano el edificio, le respondí que si, me pidió verlo, se me hizo extraña la petición y le dije que para qué, me preguntó que si tenía sótano el sótano libre para rentarlo, no supe que responderle, no todos los días alguien te pregunta por eso, le dije que si, pero no se si estaba desordenado, me respondió que no importaba y que también no me preocupara por la renta, que el pagaría como si fuera un departamento más.

Hice algo de memoria para pensar que pudiera haber ahi pero no se me ocurrió nada, le dije que teníamos un trato, minutos después estabamos hablando sobre los detalles del edificio y firmando el contrato, me dió el pago inicial y nos despedimos justo después de darle su llave, me di media vuelta y me fuí a dormir.

Ah si, el nuevo vecino es Mouse quien nos acompaña en lo más profundo del edificio para que pasen a saludarlo.

One Reply to “El sótano”

Leave a Reply to mouse Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *